En
esta ocasión nos desplazamos hasta A Coruña, donde popularmente se dice que “nadie es forastero” y no es sin razón, ya que
es difícil no sentirse acogido en esta ciudad.
Estuvimos
cuatro horas enseñando educación emocional a un grupo de personas mayores y
algún joven también interesado en el tema .
Realmente,
las emociones se hacen, se construyen en base a las creencias de nuestra mente.
Y, en nuestra cultura, el envejecimiento va unido al sentimiento de pérdida: el
cuerpo y las personas queridas envejecen, se enferman y al final, mueren. De
aquí se derivan otras: tristeza, frustración, dolor, pena, soledad…
Mantener
un ENVEJECIMIENTO SALUDABLE implica aprender a gestionar esas emociones, que no
son negativas: son naturales. Pero si no se saben manejar de manera adecuada,
pueden desembocar en depresiones y/o dolores de cualquier tipo. Por ello urge
modelar las emociones y cambiar las creencias.
Nosotros
utilizamos para ello una metodología innovadora con el Modelado Conductual
Desarrollativo (DBM®) Forma parte de nuestras dinámicas, la construcción de
un “patchwork emocional de sabiduría”,
que consiste en rescatar de la memoria las vivencias más difíciles de la vida y
acompañarlas del aprendizaje que obtuvieron de cada una de ellas, después se
pone todo en común : dificultad + aprendizaje = sabiduría
Al
final, los semblantes de los participantes hablaban por sí solos, la relajación
y la confianza en sí mismos se había recuperado, y algunos nos amenizaron con
su sentido del humor. Una tarde estupenda. Gracias.
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