" ...Entonces, ¿los
problemas que tengo vienen de mi familia? ¿Estoy condicionada por venir de la
familia que vengo? ¿puedo hacer algo para liberarme?
No todos los
problemas vienen de tu familia. Algunos son tuyos propios. Y sí, estás condicionada al nacer por venir
de la familia que vienes y también lo estarías por venir de cualquier otra.
También estás capacitada para salir de ese condicionamiento y liberarte de las
cargas sistémicas que llevas en tu historia familiar. Eso lo puedes hacer
cuando eres mayor y optas por vivir tu propia vida. Se llama ser libre.
En un momento
dado de tu vida, comienzan a suceder acontecimientos que te obligan a dejar “lo
caduco” a través de crisis laborales, personales, de pareja o cualquier otra,
el caso es que actúan como “despertadores” Una vez que tomas consciencia de
todo lo que hay en tu historia familiar y lo acoges dándole un buen lugar en
ti, ya no estás condicionada. Sabes de dónde vienes, pero no te identificas con
lo que allí ocurrió. Tus ancestros te condujeron a tu presente, tus padres
fueron tu entrada en la vida. Los ves a todos como una “arquitectura humana”
que te dio el espacio en la vida, pero ya no te frenan sus actos (lo que te
dieron de malo o lo que debieron darte de bueno), porque no te identificas con
ellos. Los puedes ver más allá de sus historias personales, dejas de sentirte
víctima, al ver que ellos, al igual que tú, tuvieron un montón de carencias.
Las
constelaciones nos llevan a esta perspectiva.
Son una herramienta más que facilita el autoconocimiento al mostrarnos
la estructura humana que nos sostiene. Renunciar a ella implicaría “caerse con
todo el equipo” mucha gente lo hace, dicen que “su real familia son sus amigos”
Craso error. Nuestro origen biológico siempre tiene un sentido. Por supuesto
que los amigos también, pero con funciones diferentes" .
Lealtades Manifiestas. Constelaciones Familiares. Una herramienta útil para sanar conflictos y nudos emocionales. Editorial Sirena de los Vientos. Pág. 108
