Una grata sorpresa en el Centro
de Salud de Vite en Santiago de Compostela. Después de siete años promoviendo
salud a través de la educación social y sanitaria, los resultados están a la
vista: la población ha comenzado a incorporar en su día a día, hábitos
saludables y de autocuidado, de manera natural. Es la auténtica prevención y
uno de los mayores logros de este tipo de actividades que dirige Isabel
Redondo.
A principios de marzo, en
Encuentros con conciencia hemos comenzado nuestro taller de gestión de las emociones,
el estrés y el aprendizaje en la confianza en los cambios vitales. Terminaremos
en abril. El grupo de este año está muy interesado en “la puesta a punto” de
los recursos internos. Así que hemos hecho bastante hincapié en el desarrollo
de las habilidades genuinas, que todos poseemos, para hacer algo. Alguien
podría preguntar, “¿y qué se consigue con hacer algo que no nos cuesta nada? “y
es que tenemos una creencia muy arraigada de que “las cosas para que tengan
valor, han de costar trabajo“, cuando no siempre es así. Es fundamental
conocernos lo suficiente como para saber qué podemos ofrecer de manera fácil,
dónde nosotros mismos nos sintamos felices al realizarlo. Y es que cuando dejamos la mente a un lado y nos
conectamos con el corazón, estamos operando con el hemisferio derecho del
cerebro y entonces, como el izquierdo siempre lo tenemos activado, equiparamos
los dos, coordinando ambos. Esto produce un estado de relajación y de bienestar.
Una prueba de que es así es porque no nos enteramos de que ha pasado el tiempo.
Esto, a modo de ejemplo, lo
estuvimos practicando durante las sesiones, pero también muchas cosas más.
Algunos me decían, “Sí, aquí está
muy bien, pero hacerlo todos los días en casa cuesta mucho” y es cierto. Desde
bien pequeños vamos incorporando hábitos sin cesar. Al principio repetíamos
cientos de veces un comportamiento o incluso la tabla de multiplicar, y ahora
de manera automática, ya no pensamos, solo salen. Pues se trata de retomar
nuevas prácticas, ahora con conciencia, sobre lo qué queremos incorporar en
nuestra vida, pues una de las ventajas de ser mayores es que tenemos el poder
de decidir cómo queremos relacionarnos con nosotros mismos, con los otros y con
lo que nos sucede.
A finales de abril volveremos con
nuevas experiencias. Hasta entonces, mucho ánimo en el camino, los primeros
pasos ya están dados.