Ser
coherentes con nuestros valores más altos no es tarea fácil.
Solemos tener contradicciones entre lo que pensamos y lo que hacemos.
Ya lo dice nuestro refranero, “ del dicho al hecho hay un buen
trecho” o también otro, en el que se escudan algunos educadores “ haz lo que digo, no lo que hago” Al menos con éste,
se reconoce la dificultad de ser coherentes.
Este
sábado nuestra amiga Nair, nos convocaba en un encuentro muy
especial. Allí estaban sus hermanas, su familia, su compañeras y
compañeros de trabajo, de estudios, alumnas y alumnos y muchas
personas más. Todas amigas . En cualquier caso, otros tantos la
recordaron dondequiera que estuvieran. ¡Qué plenitud de vida!
Nair
fue un regalo en sí misma para quienes tuvimos la suerte de
compartir con ella. GRACIAS. Tu ejemplo de vida, lleno de coherencia
con el amor que profesabas, se ha quedado para siempre con nosotros y
contigo. Como Francisco de Asís, que vacío de sí mismo, se entregó
repleto de amor.
Demasiados
recuerdos para describir. Es más, antes de los recuerdos ya había
lazos ancestrales de una gran amistad entre nuestras familias. Tus
hermanas y tú seguisteis la tradición, la sana y noble tradición
de la amistad. GRACIAS.
Tu
alquimia en la cocina y tus recetas tan ricas, ya no las tendremos.
Tus dones eran únicos, como todos nosotros, únicos e
irreemplazables. Me quedo, sin embargo, con el poso de la alegría
alrededor de la mesa a la hora de comer. También con los silencios
compartidos , con el viaje a Javier, con los veranos en Bueu, con tu
disponibilidad, tu servicio sin miramientos... tu máxima de vida, “
¿hago falta? Voy” Aquí, una vez más, se mostraba tu coherencia
de vida. Me refiero a tu regalo del tiempo de manera voluntaria en el
Cottolengo de Santiago de Compostela. GRACIAS.
Me
honra poder escribir , aunque sea con pocas palabras, este testimonio
tan real, tan lleno de sentido, al haber dicho que Sí, de una manera
tan plena, a todo lo que la vida te dio, porque sé que también hubo
sus sombras, y supiste amar “la hora que no brilla” GRACIAS
Ahora,
tu Luz es más grande, ya que sin límites, alcanza todavía más...siempre con nosotros, Nair.