Pronto se cumplirá un año desde
que finalizamos la primera promoción del curso intensivo de Modelador
Profesional de Sistemas en DBM®. Fue en Valencia, en abril de 2014.
Yo acabo de terminar todavía el
trabajo que había que hacer para obtener la certificación. Finalmente , y
felizmente, lo entregué ayer.
Mi mente se ha liberado de ese
pensamiento que tenía instalado de forma casi permanente “mañana lo hago”, pues ahora ya está hecho,
sin embargo, me ha quedado un poso del proceso de cambio que realicé con mi
cliente, de la auto-supervisión y del tema de las actitudes, un sedimento que se
formó a raíz de una conexión que hice de manera
espontánea con la palabra MAYÉUTICA. Y de eso quería hablar, sólo un
poco más.
La experiencia de acompañar a una
persona haciéndole preguntas que le llevaron a su “darse cuenta” de sí misma,
de lo que hacía, pensaba, sentía… ser testigo de su toma de conciencia sobre su
propia realidad, acercándola a ella de la forma más certera posible… sentir la
conexión con el cliente en esta dinámica de ampliar su perspectiva de la vida…
y, en fin, contagiarme de sorpresa y alegría cuando dijo ¡ahora sí!..., es
realmente fascinante.
En Encuentros con conciencia
seguimos las metodologías de vanguardia, las que se implican en el desarrollo
humano y transpersonal. Lo consideramos fundamental para nuestra propia
formación continuada.
Sócrates, en el siglo IV a. C. ,
ya creó Escuela en este arte de “dar a luz un nuevo conocimiento” Porque cada vez que adquirimos un concepto
ampliado y enriquecido de una/o misma/o, ya obtenemos una visión diferente de
nuestro modelo del mundo. Metafóricamente se podría decir que “nacemos de
nuevo” cada vez que se aumenta la consciencia. Sócrates ayudaba a estos
“nacimientos”, siguiendo a su madre, que ella ayudaba a otros, pues por lo
visto era comadrona.
Después de veinticinco siglos,
John McWhirter creó el Modelado Conductual Desarrollativo®. Yo lo conocí en
Cercedilla (Madrid) en 1998 y desde entonces, su trabajo basado en la
experiencia, es un continuo movimiento. Imposible retroceder.
Es la nueva mayéutica o la
mayéutica remodelada, donde siempre hay más.
Mi cliente se quedó igual de bien
que yo, o mejor, después del trabajo, ya que disfrutó los beneficios de haber
sido el protagonista de su historia, yo sólo lo acompañaba.
Sin embargo, los elementos
imprescindibles para que el DBM@ sea efectivo en mí, son mis compañeras y
compañeros, muchos de ellos amigas y amigos de batalla, con los que pasamos tanto
tiempo juntos, entre risas y lágrimas (a veces también de risa) en los espacios
del DBM®. A todos ellos y a John, un abrazo grande.
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