Los
profesionales dedicados a prestar servicios asistenciales (en enfermería,
trabajado social, auxiliares de enfermería, fisioterapia, medicina, etc.) y que
trabajan en una empresa por cuenta ajena (hospitales, residencias, clínicas,
centros de salud, etc.) son candidatos a padecer el Síndrome del Burnout, o de
“estar quemado”, en español. Las organizaciones que contratan a dichos
profesionales, olvidan muchas veces hacer una buena prevención con sus
trabajadores y a medio plazo sufren las consecuencias: las bajas laborales y
las pérdidas económicas que les suponen y, como una bola de nieve, los
problemas a partir de aquí continúan…
Por
suerte para las empresas que son conscientes de la probabilidad de que este
hecho ocurra, obligan a sus trabajadores, como una norma más laboral, a asistir
a cursos y talleres que les ofrecen un respiro y un espacio para reponer
fuerzas y seguir después con el día a día. Saben que la mejor inversión, sus
trabajadores, está garantizada.
En
Encuentros con Conciencia abordamos el mal del Síndrome del Burnout.
Lo
hacemos añadiendo la perspectiva de los órdenes sistémicos del creador de las
Constelaciones Familiares, Bert Hellinger, que incluye además, unas necesidades básicas que deben ser
atendidas para el buen funcionamiento de cualquier sistema humano :
-
Necesidad de vinculación
-
Necesidad de mantener
el equilibrio entre dar y tomar
-
Necesidad de encontrar seguridad en conveniencias sociales que
hacen posible nuestras relaciones.
En
el mundo de la empresa estas necesidades si no son cubiertas, los miembros del
sistema, en este caso los profesionales de la salud, son susceptibles de
padecer el Síndrome de Burnout.
A
continuación, vamos a exponer, brevemente, en qué consiste la cobertura de
dichas necesidades y cómo suceden en la práctica diaria.
Necesidad de vinculación
También
se llama la necesidad de pertenencia a un grupo, significa sentirse
identificado con la empresa mediante el vínculo que sea: fijo-estatutario,
interino, contratado (por meses, días, horas…). Lógicamente, a mayor vínculo, mayor compromiso con la empresa.
Necesidad de mantener el equilibrio
entre dar y tomar
En
toda relación existe un intercambio que permite y hace que dicha relación se
mantenga y crezca. Un ejemplo común es la relación laboral: ofrezco mi trabajo
a cambio de dinero, ofrezco cambio de una guardia por otra, etc. Si estos
cambios no están equilibrados, los trabajadores se sienten explotados y no
aguantarán mucho tiempo este tipo de situaciones.
Necesidad de encontrar seguridad en
conveniencias sociales que nos protegen.
Es
muy importante el respaldo institucional y
sentir que, cara a la sociedad, el sistema se responsabiliza de los
trabajadores, los reconoce y los respeta. Igual pasa con los sindicatos o con
los colegios oficiales, están para asegurar, mediante unos convenios escritos,
que hay una ley de protección. Esto crea una seguridad laboral que influye en
el bienestar personal y de la empresa.
Bueno,
es mucho más…en la entrada sobre Calidad Humana y en los links hay más para los
interesados y para los más comprometidos, en nuestros Encuentros con
Conciencia.
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