Los últimos avances en la ciencia
han llegado a descubrir, a constatar, que toda materia, en su interior, vibra.
O sea, dentro de una nanopartícula, no hay vacío sino vibración. Llevando esta
información al cuerpo humano, se puede decir que nuestro interior está en movimiento permanente… y entonces, ¿cuál es el
modo de percibir esto que somos? A través del sonido.
Es bien sabido que la música
ofrece grandes beneficios terapéuticos (también hablaremos de la Musicoterapia y de la Musicofilia , que
aplica el neurólogo Oliver Sacks a sus
pacientes), pero hoy queremos referirnos a una vibración muy similar a nuestro
cuerpo, que nos funde directamente con el sonido que somos: los cuencos de
cuarzo.
En Encuentros con Conciencia no
nos olvidamos de este aspecto esencial del cuerpo humano, de nuestro “envase”,
como dice Mafalda, y de la importancia de ser conscientes de todo lo que en él
ocurre. Para ello hemos recibido en nuestro
centro a una antropóloga mexicana, experta en este tema, Gabriela Acosta .
Estuvimos dos horas
experimentando los beneficios de este masaje interior a través de un concierto
de cuencos de cuarzo y otros instrumentos. Permitimos así, la activación de
todas las células y que la energía fluyera libremente, dejando apaciguar
nuestra mente, recuperando la armonía. Gabriela nos explicó que, al conectarnos
con nuestro cuerpo interno, nos reequilibramos y deshacemos las tensiones
físicas y mentales que acumulamos durante nuestro día a día. Hizo hincapié en
la médula ósea, donde se crean constantemente las nuevas células, y la
importancia de los huesos, la estructura de soporte para vivir… bueno, esto y
muchas cosa más. Teoría y mucha práctica sobre el sentir la vibración que somos.
Estupendo taller.
Un mundo interior al alcance de
quien quiera.
Muchas gracias por tu aportación Gabriela. Dejamos
a los lectores contigo, en buenas manos: http://gabrielaacostaser.wordpress.com/sobre-mi/
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