lunes, 16 de septiembre de 2019

La conexión





Me reconozco en ti y lo celebro”
Esta frase va de corazón a corazón. Es como el saludo de los habitantes de la selva, en la película Avatar, decían “ Te veo”, y significa lo mismo. Indica un punto de conexión.

Durante el desarrollo de una constelación familiar, en medio de los silencios se dicen unas frases. Yo les llamo “frases-palanca” porque activan el movimiento del alma, incluyendo al miembro o hecho olvidado o provocando un acercamiento a los padres. En ese momento, cuando se restablece el orden, si se pudiera recoger una imagen, yo me la imagino así:

La fuerza que genera el grupo cuando acoge lo que estaba excluido, es savia nueva que impulsa a todo el árbol genealógico. Renueva y nos renueva.
Este “me reconozco en ti “ trae a la memoria ese dolor por una injusticia vivida o un destino trágico y permite que se viva la emoción colapsada , libera espacio y surge una serena alegría.

A lo largo de tantas y tantas generaciones, se crean nudos de ira, de miedo, de tristeza, de odio y mucho más. Nosotros no somos responsables de lo que ha sucedido, sin embargo, nos puede afectar. O lo que nos genera más incomodidad: puede estar afectando a nuestros padres, hermanos, hijos , etc. En las constelaciones familiares se ve que nada nos es ajeno. Muchas culturas ancestrales conocían este fenómeno, de transmisión generacional y lo solucionaban con ritos y ceremonias. Pero lo esencial no ha cambiado, al llegar al punto de conexión “soy como tú” todo cede, se diluye, en un sentimiento de Unidad, donde las frases incesantes de la mente: “ porque me hiciste esto” “ porque me hicieron lo otro” “porque eso no lo perdonaré en la vida” etc dejan de tener sentido. Es un momento muy breve de la constelación familiar, muy efímero, pero constituye en punto de inflexión que va a determinar si la persona que expone su situación o su drama, al ser capaz de captarlo, ampliará su mirada y ensanchará su corazón. ¿Porqué sucede así? Porque en ese efímero instante, lo llenamos de Presencia, que si la sabemos mantener, si logramos vivir el Presente, el barullo de la mente cesa y atendemos lo que la vida nos da. Dejamos de focalizar en las carencias y pasamos a ver otra dimensión más generosa que nos acoge.


Ahora que comienza un nuevo curso escolar, con la fuerza del sol del verano todavía en nuestra retina, en Encuentrosconconciencia seguimos apostando por el Orden de los sistemas familiares. Compartimos la frase de Rumi : “Quizás estés buscando en las ramas lo que está en las raíces”
Te acompañamos en tu trayecto. Pronto de nuevo en Pamplona.

Feliz otoño.