viernes, 3 de julio de 2015

Después de mi constelación

Un nuevo encuentro con conciencia nos llevó a Pamplona el sábado pasado. Como suele ocurrir, hacemos entre todos y todas una “ensalada emocional” para abrir el grupo, y cerramos, al final de la jornada, con un “buffet de valores”. Todo personalizado. Obviamente, solo quienes estuvieron alguna vez en nuestros talleres saben de qué se trata, porque no tiene nada que ver con el concurso de “Master chef”... Aunque, en realidad, sí que hay algo similar en ambos: lo más significativo en común son los nervios, la expectación e incluso el miedo, que genera la mente cuando nos vamos a exponer delante de desconocidos, a algo desconocido.


Porque realmente, en un taller de Constelaciones Familiares ganamos todos. Se lleva más, quien más aprende. Quien más permite acoger en su corazón todo lo acontecido en su historia familiar. Quien más aprehende. En una palabra, quien más ame.

En una de las entradas de este blog, del día 14 de abril de 2015, hablábamos de la actitud ante las Constelaciones. Hoy, nos vamos a referir a los días, semanas después de haber realizado la constelación. La pregunta que surge es: -bien, ¿y ahora qué?-

Las personas que hicieron el servicio de representar nuestra imagen familiar, indicaron el orden, una dirección. También dieron el primer impulso hacia él, como cuando una ficha de dominó está en una fila. Ellos tumbaron la primera, la cual a su vez tumba a la segunda, y ésta a la tercera, etc. Para no parar este “movimiento de fichas” y dejar que el impulso le alcance a todas y a cada una, es importante evitar racionalizar, ya que acabamos de ver que la Realidad es más grande que nuestra realidad cotidiana. Los representantes dieron el primer paso, el resto nos corresponde a nosotros.

Los órdenes sistémicos obedecen a leyes no visibles, lo esencial solo lo puede ver el corazón. Bien lo sabía el autor del Principito.

El desenlace de tu constelación, la imagen final, es preciso que la fotografíes mentalmente, que la lleves contigo siempre, y por las noches la veas y la observes mientras dices “SÍ” a todo lo que fue.

Desde el interior, la fuerza, ese impulso primero, ya puede seguir el movimiento. La clave es permitir que suceda. El tiempo hace el resto.

Si no se respeta este ritmo y “queremos más” (todavía más!) de lo que acabamos de ver, buscaremos de manera infructuosa resultados imposibles. Sin embargo, si guardamos “la foto” en nuestro “silencio interior”, podremos experimentar los beneficios que conlleva asentir al Destino.

Enhorabuena a todas y todos los que habéis formado este grupo, un potente grupo. Os deseamos unas estupendas fiestas de San Fermín y un feliz verano.

2 comentarios:

  1. Gracias a todos los participantes ,corta pero intensa tarde la que se me hizo . Mucho y buen trabajo el de todos , felicidades y a seguir trabajando para el bien de todos. Feliz verano .Cristina

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  2. Hola Cristina! eres una de las pocas personas que han dado en el "quid" con los comentarios del blog. Los solemos recibir por correo, y por eso nos hace mucha ilusión leerte por aquí. Muchas gracias. Te ha tocado a ti abrir camino en tu familia y establecer el orden, enhorabuena! una mujer valiente. Lo mejor para vosotros. Un abrazo.

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